un septiembre con aire flamenco
Hoy en día este espectáculo se suele disfrutar en los tablaos, donde cada noche los artistas transmiten sus emociones con letras cargadas de amor, alegría, angustia, amor o desamor. Este arte también denominado “cante jondo” se puede disfrutar en varios barrios de Sevilla o en la famosa cita “La Bienal del flamenco” que se celebra los años pares, a la que acuden las máximas figuras del cante y del baile. Si vuestra visita coincide con año impar no os preocupéis porque desde hace unos años se celebra el “Septiembre es flamenco”, este nuevo ciclo pretende mantener viva la llama del festival.
Como decíamos anteriormente, si hablamos de flamenco hay un barrio que no podemos dejar de nombrar debido a la gran presencia de este arte, nos referimos a Triana. Este se ha convertido en el centro neurálgico del flamenco y de él han salido y salen numerosos artistas y maestros flamencos, tal y como nos recuerdan las numerosas placas conmemorativas que encontraréis a vuestro paso. Por tanto, no es casualidad que Triana cuente con un estilo propio de cante y baile flamenco conocido como la soleá de Triana.
- Tablao Flamenco Lola de los Reyes (calle Pureza 107, 41011)
- La Carbonería (calle Céspedes 21 A, 41004)
- La Flamenqueria (calle Castilla, 94, 41010)
- Sala flamenco (calle Castilla, 137, 41010)
- Casa la Anselma (calle Pagés del Corro, 49, 41010)
- Tablao Pura Esencia (calle Betis 56, 41010)
Otro de los barrios de Sevilla donde el flamenco tiene gran relevancia es el Arenal. Aquí se encuentra el más antiguo de los tablaos sevillanos, “Tablao El Arenal” (calle Rodo, 7). En él podréis disfrutar de un flamenco íntimo y con toda la esencia gitana de su fundador, el gran bailaor de Triana, Curro Vélez. Mientras os enamorais de la pureza de este arte podréis completar la noche con una copa de vino y un plato de alta cocina tradicional andaluza.
También os recomendamos “La Casa del Flamenco”, a escasos metros de la torre de La Giralda. Se trata de una casa palacio del siglo XV donde cada noche tendréis la oportunidad de vivir la intensidad del flamenco a escasos metros del escenario, sin necesidad de micrófonos o amplificadores.
Un poco más alejado en el barrio de La Macarena, se encuentra con una arquitectura teatral, “El Palacio Andaluz”, un tablao que ha ganado diversos premios por sus actuaciones.
Si tras ver alguno de los espectáculos os han entrado ganas de aprender a bailar flamenco, la capital andaluza cuenta con una amplia oferta de academias donde recibir lecciones y entrar de lleno en este contoneo de manos y pies.